Los suplementos nutricionales son comunes en el triatlón, tanto que más de 90% de los deportistas los consumen de forma habitual en entrenamientos o carreras, en muchos casos de forma premeditada sin evaluar realmente su utilidad.
Como su nombre lo indica, los suplementos tratan de suplir una necesidad que no es fácilmente cubierta por alimentos tradicionales y/o un déficit nutricional específico secundario a problemas de salud y/o secundarios a un insuficiente consumo.
De acuerdo al Consenso del Comité Olímpico Internacional 2018. Los suplementos nutricionales son:
Vienen en varias formas o grupos:
- Alimentos funcionales, alimentos enriquecidos con nutrientes adicionales o componentes fuera de su composición típica (p. ej., fortificado con minerales y vitaminas, así como enriquecido con nutrientes alimentos)
- Alimentos formulados y para deportistas, productos que proporcionan energía y nutrientes en una forma más conveniente de lo normal para apoyo nutricional general (p. ej., sustitutos de comidas líquidas) o para uso específico en torno al ejercicio (p. ej., bebidas deportivas, geles, barras)
- Nutrientes únicos y otros componentes de alimentos o hierbas productos suministrados en formas aisladas o concentradas
- Productos de múltiples ingredientes que contienen diversas combinaciones de aquellos productos descritos anteriormente que tienen como objetivo resultados similares
En la práctica deportiva, su principal uso está asociado a la creencia o sensación de que pueden mejorar el rendimiento físico y/o la creencia de que son necesarios para mantenernos saludables.
Lo cierto es que la mayoría de suplementos nutricionales no son necesarios, no aportan beneficios adicionales al rendimiento físico y/o deportivo, no protegen la salud y deberían ser usados exclusivamente en deportistas con un déficit nutricional específico y/o un alto riesgo de tenerlo (ejemplo, déficit de hierro y/o vitamina D).
De acuerdo a la Clasificación, muchos suplementos del grupo 1 son habituales en nuestra dieta. Los del grupo 2 son los más habituales en nuestro deporte, facilitan el entrenamiento y la competencia. Los del grupo 3, deberían ser usados en casos específicos y con déficit evidenciado y/o sospechado desde el punto de vista médico o nutricional (ejemplo, consumo de proteínas, aminoácidos y/o vitaminas específicas). En el grupo 4 tenemos suplementos no específicos, usados también en deportistas con sospecha de algún déficit nutricional y/o sospecha de tenerlo.
Como puedes leer, hay unas definiciones específicas de los suplementos nutricionales deportivos y unos usos específicos para cada sustancia, es importante hacer un uso adecuado de éstos para evitar consumir productos innecesarios y/o tener efectos negativos.
¿Cuál es tu experiencia con el consumo de suplementos?