Después de varios post muy teóricos ahora si vamos a la práctica…
Cuando unimos variables para controlar nuestra intensidad del esfuerzo, la precisión es mayor y los resultados mejores. Como leyeron en las enseñanzas 54 a 58, el control de la intensidad por PSE (Percepción subjetiva del Esfuerzo) y por Frecuencia cardiaca son relativamente fáciles de entender, asociar y aplicar durante los entrenamientos con algunas anotaciones importantes:
- Natación: durante la natación la mejor forma controlar el ritmo es la PSE, seguro al final de cada segmento o entrenamiento vemos número pero la realidad es que es la variable más importante en este segmento
- Ciclismo: aquí la PSE también es muy importante, ya que no tenemos que mirar el reloj o ciclocomputador para medirla, aunque es subjetiva es bastante precisa.
- Durante el atletismo, tanto la PSE cómo las zonas de Frecuencia Cardiaca son importantes y me pueden ayudar a controlar mi esfuerzo físico
- Las zonas de la frecuencia cardiaca en ciclismo pueden variar en relación a las que tenemos al trotar, ya que en muchos casos, al trotar se alcanzan valores mayores de frecuencia cardiaca.
- En los entrenamientos de intervalos intensos y cortos (menores de 2 minutos) la frecuencia cardiaca pierde efectividad, así que el control se hace principalmente por PSE.
- La respuesta de la frecuencia cardiaca a los cambios de ritmo puede demorarse más de 2 minutos y es normal
En el control del esfuerzo físico, estas 2 variables son las más sencillas pero también de las más estudiadas, no son precisas y tienen sus sesgos pero en la medida que las usamos con frecuencia, tendremos mejor información y precisión.
Atentos pues que vienen más tablas y números para comprender otras clasificaciones de zonas de entrenamiento por potencia, ritmo, velocidad.