En este método de distribución de cargas se pasa la mayor parte del tiempo en fase 1 (70%), aproximadamente un 20% en fase 2, y un 10% o menos en fase 3. Es un poco más balanceado que el método tradicional, anteriormente descrito.
En la medida que nos adaptamos al entrenamiento comenzaremos a correr más distancia y más rápido, a tolerar mejor el esfuerzo físico y a disfrutar un poco más de nuestros trabajos intensos de fase 3, sin llegar a sobrecargarnos.
Este método es bastante común y pensaría que es el más usado por el deportista aficionado entrenado.
Tiene sus riesgos y no todos los deportistas lo pueden hacer, sin embargo, el hecho de entrenar en fase 3, trae otros beneficios como seguro ya sabrás de nuestras enseñanzas previas, mejores resultados desde el rendimiento deportivo y la salud.
Se puede aplicar a las 3 disciplinas del triatlón de forma junta o por separado.